Un buen científico sabe que cuando no encontramos respuestas a los dilemas que se nos plantean es porque no realizamos las preguntas adecuadas.
Ante el inevitable dolor propio o ajeno, la pregunta en ocasiones no es ¿por qué? sino ¿cómo? o ¿Qué?
¿Qué o cómo puedo aprender de esto?
¿Cómo puedo vivirlo sin añadir más sufrimiento al dolor?
¿Cómo puedo hacer nacer una flor en el desierto?
Buscar continuamente los porqués de ciertas situaciones duras y difíciles de sobrellevar te paraliza como persona.
Avanza. No preguntes por qué. Hay unos cuantos cómos y qués con los que te habrás de mirar cara a cara, para encontrar dentro de ti las respuestas que te harán crecer y sentir el ser ilimitado que eres. Es en este camino donde encuentras la paz.
Escrito por María
Escrito por María
Fué el compositor L.V. Beethoven el que dijo:
ResponderEliminar- Todavía no se han inventado las barreras
que digan al genio, de aquí no pasarás.
Muchas de las limitaciones que nos creamos
son mentales, hay que liberarse de ellas y seguir avanzando.