El pico Collarada oculto entre las nubes, camino a la Peña Oroel. |
Yo no estoy en el cuerpo, el cuerpo está en mí (B.G) ....................... Sesiones grupales e individuales para el crecimiento personal en Zaragoza y Huesca. María Tallón. Para más información: psicopedagogiazgz@gmail.com 696457932
Danza tu vida
viernes, 29 de mayo de 2009
sábado, 23 de mayo de 2009
viernes, 22 de mayo de 2009
DESARROLLANDO LA CONSCIENCIA: EL ENTORNO
También trabajamos la consciencia de nuestro entorno. Pero es una tarea que hay que continuar más allá del taller, estando atentos a todo lo que nos rodea. Parándonos a mirar, con otros ojos, para descubrir formas, colores, estados en las personas, cosas y paisajes que nos rodean. Observando el trazo de los dibujos en un cartel, el brillo en los ojos de la gente, la textura de la corteza de un árbol, las arrugas de la colcha de la cama. Observar todo, con ojos nuevos, como si nunca lo hubiésemos visto, como si fuésemos seres de otro planeta y de otro tiempo.
Deteniendo el pensamiento, aunque sea por unos instantes, para tomar consciencia del mundo que nos rodea, como si hoy, ahora, este minuto, fuera el primero de nuestra existencia.
Escrito por María
Deteniendo el pensamiento, aunque sea por unos instantes, para tomar consciencia del mundo que nos rodea, como si hoy, ahora, este minuto, fuera el primero de nuestra existencia.
Escrito por María
martes, 12 de mayo de 2009
DESARROLLANDO LA CONSCIENCIA: EL CUERPO FÍSICO
En los talleres hacemos dinámicas para desarrollar la consciencia de nuestro cuerpo físico. Esto lo conseguimos prestando atención, por ejemplo, a la forma de caminar. ¿Cómo apoyamos los pies? ¿Mantenemos la espalda erguida o echamos los hombros hacia adelante? ¿Levantamos la vista o la clavamos en el suelo? ¿Cómo movemos los brazos y las manos? ¿Y nuestro rostro? ¿Qué mensaje estamos lanzando al mundo que nos rodea?
Es bueno seguir trabajando nuestra consciencia postural a lo largo del día para evitar movimientos y posturas que puedan perjudicarnos. A menudo señales de dolor y de malestar físico son respuesta casi inmediata de nuestro cuerpo a pensamientos de ansiedad, angustia o preocupación. Por eso es importante escucharlo y llegar a comprender la forma tan particular que tiene de comunicarse con nosotros.El cuerpo es nuestro gran aliado y es importante darle mimos, cuidarlo y dejar que nos lo cuiden.
¿Qué te está diciendo tu cuerpo ahora mismo?
martes, 5 de mayo de 2009
No te rindas
No te rindas, aún estás a tiempo de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje,
perseguir tus sueños, destrabar el tiempo,
correr los escombros, y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas, quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron,
vivir la vida y aceptar el reto, recuperar la risa,
ensayar un canto, bajar la guardia y extender las manos
desplegar las alas e intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme, aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.
Mario Benedetti
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje,
perseguir tus sueños, destrabar el tiempo,
correr los escombros, y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas, quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron,
vivir la vida y aceptar el reto, recuperar la risa,
ensayar un canto, bajar la guardia y extender las manos
desplegar las alas e intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme, aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.
Mario Benedetti
domingo, 3 de mayo de 2009
Celebrar la vida a través de la danza
A través de la música y el baile nos regalamos una oportunidad para expresar quiénes somos y cómo nos sentimos. Bailando recobramos la energía perdida y nuestra fuerza interior. Al bailar somos capaces de liberar las tensiones y recuperar la alegría.
No toda la música provoca este sentimiento de plenitud y ganas de vivir. Busca la música que te inspira y te empuja a moverte. Escoge canciones a propósito para cambiarte el estado de ánimo.
Aunque sea la primera vez... ¡Baila! Déjate llevar, improvisa, no te preocupes de cómo lo haces. Todo está bien.
Y si no puedes bailar con todo el cuerpo, baila sólo con las manos, o sólo con los pies, o sólo con la cabeza, o sólo con la sonrisa y con los ojos. Pero baila, muévete con tu imaginación, visualiza tu cuerpo danzando incansable, celebrando tu vida.
Baila, y deja que el tiempo se detenga al compás de tu música.
No toda la música provoca este sentimiento de plenitud y ganas de vivir. Busca la música que te inspira y te empuja a moverte. Escoge canciones a propósito para cambiarte el estado de ánimo.
Aunque sea la primera vez... ¡Baila! Déjate llevar, improvisa, no te preocupes de cómo lo haces. Todo está bien.
Y si no puedes bailar con todo el cuerpo, baila sólo con las manos, o sólo con los pies, o sólo con la cabeza, o sólo con la sonrisa y con los ojos. Pero baila, muévete con tu imaginación, visualiza tu cuerpo danzando incansable, celebrando tu vida.
Baila, y deja que el tiempo se detenga al compás de tu música.
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