LA RISA Y LA SALUD (I)

Hay muchos estudios que relacionan el estado de salud con el estado de ánimo. En el libro "PNL para la salud" de Ian MacDermott y Joseph O´Connor se explica que la hostilidad e impaciencia, la depresión y el estrés reducen la respuesta inmulógica. Los estados negativos prolongados son perjudiciales para la salud y se ha comprobado en diversos estudios que las emociones pueden influir en el organismo incluso cuando son simuladas.

Ser conscientes de nuestras emociones y retomar el control de nuestro estado de ánimo es el primer paso para recobrar nuestra salud si la hemos perdido o, al menos, prevenir el desarrollo de alguna enfermedad. Cuidar nuestro lenguaje es también importante. ¿Me pones de los nervios? ¿Me saca de quicio? ¿Me enferman? Retomar el control y no permitir que nada ni nadie me robe la calma. Porque soy yo quien me pongo de los nervios, me saco de quicio y me enfermo. Otorgar a los demás tanto poder es la vía más rápida para vivir enternamente al borde de un precipicio. Soy yo con mis propios pensamientos quien se perturba, así que mejor ser yo de nuevo, con otros pensamientos, quien me haga recobrar la calma.