A puntito de empezar un nuevo año, se me ocurre que el mejor pensamiento que puedo
compartir con vosotros pertenece a Richard Bach, del libro de Ilusiones. Dice
así:
No vuelvas la espalda
a los futuros
posibles
antes de estar seguro
de que no tienes
nada que aprender de
ellos.
Siempre gozarás de
libertad
para cambiar de idea
y elegir otro futuro,
u otro
pasado
Cuando leí esto, hace más de veinte años, me maravillé de la
idea de que se pudiera cambiar el pasado.
¿Cambiar el pasado? ¿Eso es posible?
Ahora sé que sí es posible, y es el deseo que quiero
compartir con vosotros. Que soltéis las
amarras que os unen al pasado, sobre todo al pasado que os duele. Que respiréis profundo y soltéis
el dolor, la pena y el rencor, el resentimiento. Que olvidéis que un día os
preocuparon cosas sin importancia, que elegisteis el conflicto en lugar de la
paz, que en vuestra vida venció el miedo en lugar del amor.
Mi deseo para esta noche es que miréis vuestro pasado con
ojos nuevos y le deis significado a todo lo que pasó, a lo que sufristeis, a
los silencios y a la soledad. Que miréis todo eso con los ojos del perdón y del
amor, para así soltar el peso que os ahoga, que os oprime, que no os deja
avanzar.
Si no aprendemos las lecciones se repiten. Si no soltamos,
si no perdonamos, el año que viene no será un año nuevo sino que será igual que
el anterior y el pasado se proyectará al futuro uno y otra vez.
Este es mi deseo para esta noche. Respira y suelta. Perdona
y olvida. Que de tu pasado sólo quede su belleza, y que esta se proyecte al
futuro. Y que vuestro futuro sea pleno y lleno de paz.
Escrito por María
Escrito por María