Lo que parece ser tristemente cotidiano se puede iluminar a la luz de una buena noticia: si todos estamos conectados, a medida que mi mente sane, sanará la tuya también. A medida que tu mente sane, sanará la mía también.
Por lo tanto, no cabe lamentarse sino reconocer, por fin, que todo el poder está dentro de ti, dentro de mí.
¿Cuántas veces has oído o leído esta frase? ¿Decenas, cientos, miles?
Pero, ¿cuántas veces, de verdad, aunque haya sido sólo un instante, lo has creído, lo has sentido, has vibrado con esta verdad, en lo más profundo de tu corazón?
Escrito por María
Yo no estoy en el cuerpo, el cuerpo está en mí (B.G) ....................... Sesiones grupales e individuales para el crecimiento personal en Zaragoza y Huesca. María Tallón. Para más información: psicopedagogiazgz@gmail.com 696457932
Danza tu vida
jueves, 24 de mayo de 2012
martes, 22 de mayo de 2012
REFLEXIONES SOBRE LO TRISTEMENTE COTIDIANO
A Ana la
han despedido hoy del trabajo. El Organismo Oficial para el que trabaja
considera que hay que ahorrar, por lo que ha suprimido la mitad de los
programas que se estaban llevando a cabo con personas discapacitadas y en
riesgo de exclusión social. El marido de Ana trabaja a media jornada, así que
han decidido mudarse a vivir con los padres de él y dejar la casa alquilada en
la que llevaban viviendo dos años. Además de ahorrar el alquiler tienen que
despedir a Marta, la canguro que llevaba tres años ayudándoles con sus dos
hijos. Marta vive con su madre y su hijo pequeño. El trabajo le permitía
costearse unos estudios para mejorar su capacitación profesional. Ha tenido que
dejarlos. No es la única. En la academia donde estudiaba acaban de reducir la
plantilla a la mitad.
Juan, dueño del piso donde vivían Ana y su familia
no es un especulador. Compró una segunda vivienda pensando que sería el mejor
destino para los ahorros de toda una vida trabajando. Aún no ha terminado de
pagar la hipoteca y sus ingresos también han disminuido mucho por la crisis.
Así que decide prescindir de los servicios del encargado del almacén que lleva
trabajando para él más de cuatro años.
La mujer
de Juan tiene a su cargo a dos empleadas que trabajan en una guardería
infantil, un negocio que a duras penas va sosteniéndose a sí mismo. Varios
padres y madres se han quedado sin empleo en el último año, por lo que muchos
niños se han dado de baja. Ya no pueden costear dos hipotecas, la del negocio y
la del piso que perdió sus inquilinos porque alguien en un Organismo Oficial
pensó que saldría de la crisis ahorrándose puestos de trabajo y servicios a la
comunidad. Por tanto, a pesar de que preferiría no hacerlo, despide a una de
las trabajadores, la más joven, la de menos antigüedad.
Y esta
joven llega esta noche llorando a casa porque ha perdido su trabajo y sus
ilusiones, una oportunidad de formación y de futuro.
Y su
padre la contempla impotente, perplejo. El hombre es el que, de forma “unilateralmente
consensuada”, durante una reunión del Organismo Oficial, decidió que para
superar la crisis había que despedir a su empleada y recortar los servicios a
los más necesitados de esta sociedad.
Relato de ficción, real como la vida misma,
escrito por María testigo de historias similares que día a día se suceden a su
alrededor.
Cualquier piedra que lanzas al lago forma una onda,
aunque tú no la veas.
Tomada de la red |
jueves, 10 de mayo de 2012
REFLEXIONES NOCTURNAS: NO LE CONCEDERÉ VALOR A LO QUE NO LO TIENE
Cuando comienzas a poner tu consciencia en movimiento, vas descubriendo un mundo en el que, en vez de falsos ídolos e ilusiones vanas, encuentras remansos de paz y amor que te iluminan por dentro y despiertan el verdadero Ser que eres.
Esto es cierto. Pero también es verdad que las circunstancias te obligan a menudo a vivir a caballo entre estos dos mundos: el de las batallas y la eterna necesidad y el de la paz y la aceptación de todo lo que es.
Si pudieras elegir, ¿qué preferirías, ser feliz con tu circunstancia tal y como es o vivir siempre en estado de carencia ansiando lo que no tienes?
Yo deseo elegir una y otra vez la primera opción, pero continúo cayendo del caballo y dándome de morros contra el suelo cada dos por tres. ¿Cuánto durará esto del despertar?. me pregunto.
Pero no quiero perder tiempo. Me subo otra vez al caballo, respiro hondo y a caminar. Porque sé que hay una forma mejor. Y está justo delante de mis ojos.
Escrito por María
Esto es cierto. Pero también es verdad que las circunstancias te obligan a menudo a vivir a caballo entre estos dos mundos: el de las batallas y la eterna necesidad y el de la paz y la aceptación de todo lo que es.
Si pudieras elegir, ¿qué preferirías, ser feliz con tu circunstancia tal y como es o vivir siempre en estado de carencia ansiando lo que no tienes?
Yo deseo elegir una y otra vez la primera opción, pero continúo cayendo del caballo y dándome de morros contra el suelo cada dos por tres. ¿Cuánto durará esto del despertar?. me pregunto.
Pero no quiero perder tiempo. Me subo otra vez al caballo, respiro hondo y a caminar. Porque sé que hay una forma mejor. Y está justo delante de mis ojos.
Escrito por María
Foto tomada por mí el domingo día 6 de mayo, cerca de Jaca, Huesca. |
martes, 1 de mayo de 2012
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