Los pilares que sostienen esta forma de ver la educación son los siguientes:
- Estamos del mismo lado, alumnos y profesores, madres, padres e hijos
- Colaboramos para encontrar soluciones a nuestros conflictos
- Buscamos desarrollar mayor responsabilidad por parte de todos los implicados
Según esta corriente de pensamiento, la mayor parte de los conflictos surgen de una de las siete posiciones de necesidad (viernes 26 de mayo de 2014). Es decir, los problemas surgen de una necesidad de llamar la atención, evitar el fracaso, un sentimiento de ira u otra emoción que debe gestionarse, el deseo de tener el control, energía que tiene que encauzarse, el aburrimiento o la desinformación.
Si diagnosticamos el conflicto de acuerdo a la fuente de la que surge, podemos encontrar una solución conjunta con los implicados, a partir de la reflexión y los acuerdos.
Por ejemplo, ¿el crío no para quieto en la silla? Desde este enfoque buscamos la causa. ¿Está aburrido, necesita moverse, no sabe bien lo que hay que hacer? No amenazamos, no castigamos, no nos enfadamos. Razonamos todos juntos buscando la forma de resolver la posición de necesidad (un paseo, una actividad en parejas, una explicación más clara...). Y acompañamos en el proceso de aprender a comunicar esas necesidades, desarrollando así conductas más responsables (¡todos!).
Escrito por María, fuente Spencer Kagan
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