Lección
14: Dios no creó un mundo sin significado
Lo que Dios no
creó no existe. Y todo lo que existe, existe tal como Él lo creó.
Es difícil lidiar hoy en día con la palabra Dios. A mí no molesta, no me levanta ampollas, no me condiciona. Siento que Dios es la energía que está en mí y en ti, que alimenta todas las cosas, todos los seres. Es el lazo que nos mantiene unidos, la esencia de lo que somos verdaderamente. Amor, Dios, Energía, Propósito... Yo soy Dios, tú eres Dios, y Dios está en todo lo que respira, en todo lo que es.
En esta lección entiendo que lo que se aparta de nuestra esencia no es real, no "existe" verdaderamente. El ego crea un mundo de ilusión, en el que todos estamos separados. Reino animal, vegetal. Pasado, presente, futuro. Países, razas, lenguas, religiones, sexos...
Pero cuando realmente se despierta a la Consciencia, Una, te das cuenta de que estamos todos unidos y que el mundo de la forma es pura ilusión y es irreal. Lo triste es que la gente se lo cree y mata por defender su "forma" o vive en un sufrimiento infinito porque la forma que venera le ha sido arrebatada.
Si hoy quieres dar un pasito hacia la calma, hacia la paz, toma consciencia de alguna "forma" en tu vida a la que te aferras y que defiendes como si fuera real. Quizás es el aspecto físico, o algunas posesiones, o el sentimiento de que alguna persona está contra ti... Haz silencio con eso que te duele y déjalo marchar. No es real. No pertenece a tu esencia. No es tu Propósito.
Lección 15: Mis
pensamientos son imágenes que yo misma he fabricado
Creo ver lo que imagino. Y me engaño respecto a lo que es real y lo que no lo es.
Pienso que lo que pienso, al verlo en
imágenes, es algo y, en realidad –me dice el curso- lo que pienso no es
nada. Mis pensamientos fabrican ilusiones.
Mi imaginación es tan poderosa que hasta mi cuerpo reacciona a mis pensamientos como si fuesen reales.
Todas las personas que conozco son
imágenes que he fabricado. Las personas, las situaciones, la historia, el futuro...
Incluso yo misma soy una imagen que he fabricado.
“Las preguntas esenciales son: ¿qué es
realmente importante para mí?, y ¿cuán importante lo es? Una vez que hayas
aprendido a tener en cuenta estas preguntas y a tenerlas presentes en todas tus
acciones, tendrás muy poca dificultad en clarificar los medios. Los medios
están a tu disposición siempre que los pidas”. (Texto 2.2.3.5)
Lo que es realmente importante para mí es estar en paz con el presente, siendo serenamente consciente del minuto que vivo. Y desde esa paz y esa consciencia volver a conectar con la diosa alegre y feliz que vive en mí.
Escrito por María
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