El proceso de aprender responsabilidad conlleva:
- Desaprender patrones de conducta inadecuados y renunciar a las gratificaciones inmediatas que estos proporcionaban.
Gratificaciones externas e internas en forma de atención del entorno o sentimiento de estar en control o quemar energía sobrante, por ejemplo.
- Aprender a retrasar la gratificación, renunciando a las recompensas a corto plazo (las gratificaciones) a favor de las recompensas a largo plazo (los resultados académicos, mi sentimiento interno de satisfacción personal...).
- Memoria procedimental. Son aquellas rutinas que llevamos a cabo sin esfuerzo consciente. Se mantienen en estructuras profundas del cerebro y son muy resistentes al cambio. Desgraciadamente, algunos estudiantes han repetido durante tanto tiempo patrones de conducta inadecuados que los han convertido en memoria procedimental. Sin pensarlo, hacen el tonto, empujan, insultan… Esto lleva mucho tiempo modificarlo y requiere mucha paciencia y comprensión. Incluso si el estudiante quiere cambiar, a menudo caerá en estos patrones sin pensarlo. Hay que aprender a cuestionar el personaje.
- Impulsos emocionales. Permitirse sentir las propias emociones y estar atento a las emociones que despertamos en los demás. Muchas emociones dirigen muchos comportamientos disruptivos. Cuando el estudiante aprende formas inadecuadas de gestionar impulsos emocionales, estos patrones de conducta son muy difíciles de desaprender. ¿sobre qué creencias se apoyan esas emociones?
Desaprender lo que éramos (emociones, patrones de conducta…) exigirá la creación de una nueva identidad.
Escrito por María
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