Ayer sábado 1 de noviembre realizamos un taller de Constelaciones Familiares en mi casa. Asistimos seis personas al taller guiado por Keles Estevan con la asistencia de José Luis Delgado. Todas las asistentes tuvimos la oportunidad de constelar y creo que todas salimos removidas y contentas de la experiencia. Se aliviaron muchas cargas, ¿verdad?
La comida compartida y la charla íntima que se dio al terminar el taller, saboreando una buena infusión, fueron también momentos especiales que nos ayudaron a integrar lo vivido.
Para los que no sepáis lo que son las Constelaciones Familiares os cuento que es un tipo de terapia sistémica desarrollada por Bert Hellinger. En esta terapia salen a la luz problemas enquistados en sistemas familiares, viejos dolores que se van arrastrando, en ocasiones, de generación en generación.
En la terapia grupal se trabaja con representantes que de alguna forma captan la energía latente en el conflicto. A través de sus movimientos la terapeuta va dirigiendo la constelación con el fin de recolocar todos los elementos del sistema (los miembros de la familia, para entendernos).
Lo curioso es que en cada constelación que participas, aunque no sea la tuya, hay algo de ti, algo que te toca profundo. Y no será por casualidad.
Yo hice una constelación individual con Keles el junio del 2013 y mi vida ha dado un giro tremendo (a mejor) a raíz de esa constelación. Durante aquella sesión Keles me hizo darme cuenta de algo que yo misma hacía para atraer infelicidad a mi vida. Cuando me di cuenta, cuando fui consciente, muchas piezas del puzzle se tuvieron que recolocar. En un principio fue doloroso, pero ahora me siento cada vez mejor. Keles me dio pistas, el resto del trabajo fue mío.
Es buena terapeuta. Ayer fue mi primera experiencia en una sesión grupal con ella, y me gustó mucho el modo en que dirigió el taller y conectó con el sentir de cada persona.
El sábado 17 de enero de 2015 volvemos a convocar un taller grupal. Además, Keles atenderá consulta individual viernes tarde y domingo mañana y tarde. La consulta individual son 60 euros y el taller grupal son 65, comida vegetariana incluida.
Ofertamos sólo 10 plazas, así que si sientes que esto te resuena, resérvate ese día. Antes de la sesión realizamos un compromiso de confidencialidad, esencial para que el grupo se vuelva de verdad "continente afectivo", como decimos en biodanza. El grupo te acoge, te respeta, te acepta tal cual vienes, con tus cargas y tus miedos. Eso tan sólo es ya una experiencia muy sanadora.
Y para las que estuvimos, sigamos en el proceso de soltar lastre y de caminar por esta tierra más ligeras de equipaje.
Escrito por María
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