El primer domingo de mayo es el día internacional de la risa. Todos sabemos bien lo bien que sienta una carcajada, sobre todo esas absurdas que no podemos reprimir y que surgen de una fuente interior que nos conecta rápidamente con quien realmente somos.
Además, movemos todos los músculos de nuestro cuerpo, movilizamos las articulaciones y segregamos hormonas de la felicidad (dopamina, serotonina, adrenalina, endorfinas)
Por lo menos eso dicen los estudios. Y si añadimos unos cuantos abrazos y besos, la oxitocina también se pone en marcha. en definitiva, el sistema inmunológico se fortalece, disminuye el estrés y se crean en el cerebro posos que nos ayudan a afrontar otras caras de la vida.
Para los más meditativos, aquí os dejo una reflexión de Tony de Mello que me encanta.
Buenas risas y abrazos
Escrito por María
"Primero fui conducida al País de la Acción donde permanecí una serie de años.
A continuación llegué al País de la Aflicción, y allí viví hasta que mi corazón quedó purificado de toda afección desordenada.
Entonces es cuando me vi en el País del Amor, cuyas ardientes llamas consumieron cuanto quedaba en mí de egoísmo.
De esta forma llegué al País del Silencio, donde se desvelaron ante mis sombrados ojos los misterios de la vida y la muerte.
Pera esa no fue la fase final de mi búsqueda.
Un día Dios me dijo: Voy a llevarte al santuario más escondido del Templo, al corazón del propio Dios. Y fui conducido al País de la Risa."
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