El fin de semana pasado estuvimos con Siro López en Madrid haciendo un curso de comunicación y afectividad que me volvió a recordar, una vez más, el poder de mi mirada.
A veces parece que cuando más te esfuerzas es cuando saltan los problemas, como si la vida te pusiera a prueba para demostrar que realmente has integrado lo que aprendes.
Volví con las pilas recargadas y contenta por el compartir, por los lazos creados. Pero la semana ha sido difícil y anhelo unos días de descanso en los que retomaré con mi imaginación los momentos vividos.
Es importante juntarse con gente nutritiva, con la que podamos compartir la fuerza y el poder de la ternura, de la afectividad. Tenemos que comunicarnos con aquellos que sintonizan la misma frecuencia y ampliar y fortalecer nuestros campos energéticos, cargándolos de buenas vibraciones, amistad y completa y pura aceptación.
Gracias por haber hecho posible este encuentro. Estamos juntos en el camino.
Escrito por María
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