Historia de Eduardo Galeano.
"Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.—El mundo es eso —reveló—. Un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende."
Fuerzas para brillar:
La alegría (va de la mano de la gratitud y de la generosidad), la curiosidad (acompaña al deseo de explorar y de saber), la fuerza interior (requiere el coraje de vivir en la incertidumbre, de renunciar al control), el silencio (nos permite llenarnos de serenidad y fuerza), la afectividad (alimento para mi espíritu y para todo lo que me rodea) y la amistad (nos permite crear vínculos y unirnos a nuestra familia emocional, nos enraiza y al mismo tiempo nos permite volar).
Y mi consciencia, unida a todo LO QUE ES, que se convierte en nube, en brisa, en rayo de sol, en tempestad, en arroyo...
http://risoterapiajaca.blogspot.com/2011/05/danza-tu-alma-al-son-de-los-vientos.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario