Hoy he compartido un precioso taller de risoterapia
para familias en el centro de Atades de Martillué,
Huesca.
Los participantes eran padres, madres o hermanos de personas con discapacidad psíquica y/o física. Los hijos ya mayores, los padres y madres también.
Detrás de cada rostro muchos años de lucha, de generosidad, de valor...
Mil gracias por compartir este rato conmigo, por vuestros abrazos, vuestras sonrisas y toda la fuerza que transmitís.
Ha sido un regalo y una bendición estar con vosotros.
María
No hay comentarios:
Publicar un comentario