Danza tu vida

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viernes, 29 de agosto de 2014

ASOMARSE A UN CURSO DE MILAGROS. LECCIONES 16 Y 17

Lección 16: No tengo pensamientos neutros

Mis pensamientos tienen efecto hasta el punto de que todo lo que veo es resultado de mis pensamientos. 

Los pensamientos sólo pueden ser verdaderos o falsos, y cada pensamiento que tengo contribuye a extender la verdad o a multiplicar las ilusiones.

Despertar hoy requiere reconocer que cada pensamiento que tengo acarrea paz o guerra, amor o  miedo. No hay pensamientos neutros, pero son todos igualmente irreales.

Me acaba de llamar una amiga sumida en la más profunda desesperación. Tiene una loca relación con una persona que no le aporta paz ni estabilidad a su vida. Su compañero está tonteando con la idea del suicidio, y en ella se han multiplicado los pensamientos de miedo.

Es ver a una persona que duerme y que está teniendo una pesadilla. Tú sabes que es un sueño, pero para la otra persona es totalmente real. Ojalá fuera tan fácil como sacudirla de un hombro y despertarla, hacerle ver que todo era irreal, que todo era una ilusión.

¿Qué hago?, me preguntaba llorando.

Le he pedido que meditara, que trajese paz a su mente para poder así de alguna forma también ayudar a traer paz a la mente de él. No hagas mucho caso de tus pensamientos, ni de los suyos. En última instancia, si él decidiera suicidarse, es su responsabilidad, no la tuya. La muerte no existe. La vida es eterna. Si decide poner fin a este cuerpo pues lo enterramos y ya está. Por un momento se ha reído, quizás ha conseguido ver la película desde la butaca.

Es todo una ilusión. Te llevaría lo que un chasquido de dedos el salirte de este papel y elegir otro en el que tu único ser es la felicidad y el perdón.

Respiro hondo y envío a este mundo un poco de paz. 
Ya va siendo hora de despertar.
“Toda curación es esencialmente una liberación del miedo” (Texto 2.4.1.7)


Lección 17: No veo cosas neutras

El pensamiento precede a la percepción. No veo cosas neutras porque no tengo pensamientos neutros.

No veo un libro neutro porque mis pensamientos acerca de los libros no son neutros.

No veo un cuerpo neutro porque mis pensamientos acerca de los cuerpos no son neutros.

No tengo dolores neutros porque mis pensamientos acerca de mis dolores no son neutros.

Es un alivio desapegarse del propio dolor, observándolo simplemente sin involucrarse en él. No puedo evitar una cierta esperanza, un pensamiento de… ¿y si así me librara de él?

“Una voluntad aprisionada engendra una situación tal que, llevada al extremo, se hace completamente intolerable. La resistencia al dolor puede ser grande, pero no es ilimitada. A la larga, todo el mundo empieza a reconocer que tiene que haber un camino mejor. A medida que este reconocimiento se arraiga más, acaba por convertirse en un punto decisivo en la vida de cada persona. Esto finalmente vuelve a despertar la visión espiritual y, al mismo tiempo, mitiga el apego a la visión física”. (Texto 2.3.3.4)

Estoy aprendiendo a caminar ligera de equipaje. Respondo aún a mis programaciones, formas de reaccionar y pensamientos que me secuestran emocionalmente. Soy consciente de ello. Aplico el poder del ahora, el centrarme en el presente. Confronto mis emociones, me las permito sentir, cuestiono los pensamientos que las provocan, soy paciente conmigo misma.
No tengo prisa. Sé que he sanado, pero mi inconsciente aún no se ha dado cuenta. Poco a poco, soy un ser eterno. 

Escrito por María

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